I spent hours glued to the TV the other night. But as I sat curious about outcomes, the overwhelming thought pressing on me was, “Do I spend this much time and energy focused on the Savior of the world, who I so anxiously await?”
When I woke the next morning I left my phone on airplane mode so I could hold onto the feeling of peace that permeated my space. I felt at peace with everything - our lives, world outcomes - and thought, “no unhallowed [woman, man, pandemic, or election] can stop the work from progressing.”
There is only One who saves individuals and families, nations and worlds.
No one gives peace like Jesus gives peace, and nothing matters more than my relationship with Him, my focus on Him, my strength in Him, my testimony of Him, my love for Him, and continuing in faith in Him and repentance.
What an incredible time to be alive - in the latter end of the latter days. Because of Jesus Christ I increasingly find myself basking in knowledge, light, hope, priesthood power, and confidence even when my circumstance remains unchanged.
I hope we find President Nelson’s promise and testimony growing in us - that our joy (Jesus!) will increase regardless of what happens outside of us.
This is why Eve could say, “and the joy of our redemption” as she walked into storms and thorns after leaving a pristine, placid place - where not much went wrong, but not much went right either.
What a truly amazing time to be on earth, to be alive, to know the Savior, to testify of Him - the only one with any power to rescue any of us.
I love each of you; thank you for being here. I wish you a magnificent holiday season!
Love, Christina
Pasé horas pegada al tele la otra noche. Sentía curiosidad por los resultados de la elección, y también apoyaba a un candidato, pero los pensamientos abrumadores que me apremiaban eran: "¿Dedico tanto tiempo y energía a concentrarme en el Salvador del mundo, a quien estoy esperando?"
La mañana siguiente cuando me desperté, dejé mi teléfono apagado, queriendo aferrarme a la sensación de paz que sentí adentro y al rededor de mi. Me sentí en paz con todo - mi familia, los resultados mundiales - y pensé, "ningún profano [mujer, hombre, pandemia o elección] puede detener el progreso del trabajo".
Solo hay Uno que salva a individuos y familias, naciones y mundos.
Nadie da paz como Jesucristo, y no hay nada más importante que mi relación con Él, mi enfoque en Él, mi fuerza en Él, mi testimonio de Él, mi amor por Él, y continuar en la fe en Él y en el arrepentimiento.
Qué tiempo tan increíble es estar aquí vivos, a los finales de los últimos días. Gracias a Jesucristo, me encuentro cada vez más disfrutando del conocimiento, la luz, la esperanza, el poder del sacerdocio y la confianza, aunque mi circunstancia no haya cambiado.
Espero que disfrutamos de la promesa y del presidente Nelson: que nuestro gozo (¡Jesús!) seguirá aumentándose independientemente de lo que suceda fuera de nosotros.
Por los mismos razones Eva pudo decir “y el gozo de nuestra redención” mientras ella y Adán caminaron hacia tormentas y espinas después de dejar un lugar prístino y plácido - donde no mucho salió mal pero tampoco salió bien.
Qué momento verdaderamente asombroso estar aquí en la tierra, vivos, conociendo al Salvador, testificando de Él, esperando que venga en toda su gloria - El Único que posea el poder para rescatar a qualquier de nosotros.
Los amo a cada uno de ustedes! Gracias por estar aquí. Espero que pasen el día de gracias, la navidad, y el ano nuevo con todos los que amen, y que tengan paz y el amor de Cristo siempre.
Con todo mi amor, Christina