The reason I have a Christian blog is the same reason another can have an atheist blog which is the same reason people on the internet must be free to share their opinions and findings of whatever they choose. In America, none of us should post in fear of being censored; none of us should be silenced for “speaking our truth.” (Unless it is illegal, of course.)
We are not immune to new disease and pestilence. Illness has plagued populations since life on earth began. Did they halt their treks? Shut down their shops? Abandon their livelihoods? Wait for someone to save them? They buried their babies and carried on; talk about hard.
Where is our resilience in the face of pestilence, pain and plague? Are we stronger or weaker for someone else deeming what is essential in our lives?
I don’t want anyone to die, and I don’t want anyone to get sick. I just had surgery for goodness sakes — I’ve been scared, in pain, and cried, and the effects are still lasting. But suffering is at the crux of our time on earth (the book of Hebrews illustrates this beautifully.) Our reason for being here and most important gift?! The FREEDOM TO CHOOSE how we respond to the suffering.
Agency, freedom to choose for myself, is why I am here.
I’m reading a WWII book right now called, Things We Couldn’t Say. For some today, risk involves health and wellness. For most, it involves liberty and choice. Our greatest risks deal with plans and protocols put in place that remove agency.
Like my choice to come to earth. Was it going to be “safe?” Nope. Painless? No. Would I die? Yes. Sometimes would I wish I could die? Yes.
But I used my agency to come, my God-given free will, in the face of everything that would go wrong!
Those worried about getting sick can stay in. Can homeschool. Can un-school. Can choose for themselves what they want their lives to look and feel like. Those not worried should also be free to choose for themselves — to go camping, to send their children to school, without masks and with recess! Both are valid choices, but the choice has to be our own.
I fought for freedom of choice long before taking my first breath. Now, using the heart and mind I fought for, I continue to champion “life, liberty and the pursuit of happiness,” freedom, for all humans everywhere.
I am thankful you are here,
Christina
La razón por la que tengo un blog cristiano es la misma razón por la que otra persona puede tener un blog ateo, que es la misma razón por la cual las personas en el Internet son libres de compartir sus opiniones y hallazgos sobre lo que elijan. En estos Estados Unidos, ninguno de nosotros debería publicar por temor a ser censurado; Ninguno de nosotros debería callarse (A menos que sea ilegal).
No somos inmunes a nuevas enfermedades y pestes. La enfermedad ha afectado a las poblaciones desde que comenzó la vida en la tierra. ¿Pararon sus caminatas? ¿Cerrar sus tiendas? ¿Abandonaron sus medios de vida? Enterraron a sus bebés y continuaron. Digame do lo "duro".
¿Dónde está nuestra resistencia frente a la peste, el dolor y las plagas?
No quiero que nadie muera, y no quiero que nadie se enferme. Acabo de someterme a una cirugía: me asusté, me dolió y lloré, y los efectos aún son duraderos. Pero el sufrimiento es el quid de nuestro tiempo en la tierra. Pero nuestra razón por estar aquí y el regalo más importante? LA LIBERTAD DE ELEGIR cómo respondemos al sufrimiento.
El albedrío, elegir por mí mismo, es porque nací!!
Ahora mismo estoy leyendo un libro de la Segunda Guerra Mundial llamado “Las cosas que no podríamos decir.” Nuestros mayores riesgos no implican un virus. Para algunos, el riesgo implica salud y bienestar. Para la mayoría, implica libertad y elección.
Me pregunto si los mayores riesgos que enfrentamos son los planes y protocolos envolventes que eliminan la agencia. Así era también el la guerra preterrenal. Satanas quiso quitarnos la libertad de escoger por nosotros mismos.
Como mi elección de venir a la tierra. ¿Sería "seguro"? No ¿Sin dolor? No. ¿Moriría? Si. ¿A veces desearía poder morir? Si.
Pero usé mi albedrío para venir, mi libertad dada por Dios, incluso ante todo lo que saldría mal.
¡Aquellos preocupados por enfermarse pueden quedarse adentro! Puede no ir a la escuela. Pueden elegir por sí mismos cómo pasen sus vidas. Y Los que no estén preocupados también deberían ser libres de elegir por sí mismos: ¡salir, enviar a sus hijos a la escuela, sin máscaras y con recreo! Ambas son elecciones válidas. Pero la elección tiene que ser nuestra.
Espero "desperdiciar y desgastar mi vida" en pos de la fe en Jesucristo y los derechos y libertades de los humanos en todas partes.
Estoy agradecido de que estés aquí.
Cuanto los quiero, y deseo su libertad,
Christina